Silvestre Dangond & Juancho De la Espriella: Los creadores del estilo de la actual y futura generación vallenata

27.04.2011 22:55

 

Desde el pasado 23 de enero el Silvestrismo en Colombia y en el mundo se encuentra a la expectativa de lo que será la nueva producción discográfica de Silvestre & Juancho que, según lo que se ha informado, podría estar lista para la primera semana de Septiembre de este año. Éste anuncio se realizó en las Fiestas del Caimán (Ciénaga, Magdalena) mientras la agrupación interpretaba la canción “Habla con ella”, uno de los éxitos de su nuevo álbum Cantinero, lanzado a penas en Junio de 2010.

Pensar en lo que será una nueva producción de Juancho & Silvestre evoca lo que ha sido mi gusto por vallenato, que ha sido llevado de la mano por las producciones de estos dos grandes artistas y su agrupación. En este caminar por el mundo del silvestrismo y del juanchismo he podido descubrir varios elementos que caracterizan a esta agrupación y que, por tanto, les ha permitido imprimir un estilo único en el vallenato.

En efecto, hacer tal afirmación requiere varias aclaraciones:Hay que reconocer sin ningún problema que la música vallenata de nuestros días es la manera contemporánea de interpretar y expresar el sentimiento y las vivencias no sólo de una región sino de toda una nación. Esto significa que el mundo vallenato no puede y, me permito decir, no debe anquilosarse en las manos de una tradición incuestionable e inmóvil, como desafortunadamente muchos pretenden al cerrar celosamente las fronteras musicales del Valle de Upar, sino que requiere que se interprete y exprese, en un lenguaje y ritmo mordernos, las diferentes realidades que componen la vida de todos los colombianos y colombianas, evidentemente sin dejar a un lado ni olvidar la experiencia y tradición que el vallenato ha tenido no sólo como música sino como cultura que conforma parte de la identidad de nuestro país.

Silvestre Dangond& Juancho De La Espriella en sus producciones, “Lo mejor para los dos” (2003), “Más unidos que nunca” (2004), “Ponte a la moda” (2005), “La fama” (2006), “El Original” (2008) y “Cantinero” (2010), han tenido claridad acerca de la premisa anteriormente enunciada, pero, afortunadamente no sólo eso. Estos dos artistas han sobrepasado ese requisito que permite otorgarle vigencia al vallenato hoy día. Silvestre & Juancho han revolucionado de una manera radical lo que significa vallenato en Colombia con su estilo distinto, creativo, fresco, potente, animado, cargado de energía y, por supuesto, fuertemente unido con la tradición.

Otro de los elementos que caracteriza y resalta el estilo de De La Espriella y Dangond, y que les ha permitido tener tanto éxito ha sido, de manera trascendental, el estrecho vínculo afectivo y emocional que éstos mantienen con sus seguidores.No es gratuito que en redes sociales como Twitter @JDeLaEspriella tenga a la fecha 30.560 seguidores y @SilvestreFDC 90.300 seguidores.

“Qué sería de Silvestre Dangond sin un acordeonero como Juancho De La Espriella” son las palabras que le dirigió el cantante a su acordeonero en el lanzamiento del Cantinero en Valledupar. Esta confesión ciertamente tiene mucho de verdad, en la medida en que es por el estilo creativo, distinto, pero auténticamente vallenato de Juancho que Silvestre ha podido expresarse a lo largo de sus producciones e innumerables presentaciones en vivo. La reciprocidad musical y personal de estos dos artistas ha sido clave para garantizar el éxito que han logrado junto a todos sus seguidores, sin olvidar el mutuo padrinazgo de sus hijos Salvatore y Silvestre José.

Haciendo un recorrido por la discografía del acordeonero sabanero es posible ubicar el claro crecimiento y evidente progreso musical que éste ha tenido.En ese sentido, para caer en la cuenta de esa evolución, no sobra recordar que Juancho ha grabado con artistas como Miguel Cabrera (“Pedacito de mi vida” 1994, “Lo mejor que tengo” 1996), Peter Manjarrés (“Una nueva generación” 19998, “Inolvidable” 2000, “Un nuevo sentimiento” 2001, “Llegó el momento”) y Diomedes Díaz (“Pidiendo vía” 2003); además, es claro que junto a Dangondes donde su creatividad ha sido explotada en toda su expresión, tanto en las producciones como en las presentaciones en vivo.

La creatividad de De La Espriella se despliega especialmente en el vallenato de tradición yen clásicos como Nuestra vida, El chinchorrito, La fama, Carmen Gómez, El testamento, La loma, Pasando Penas, Diosa divina, El chevrolito, La gira, 039, La vieja Sara, El quedao, Mujer conforme, Hasta el final de la vida, Gaviota herida, Honda Herida, Gracias a Dios, Qué será de mí, Se acabaron, Lluvia de mujeres, A mí no me importa, La coqueta, sólo por mencionar algunas. Son canciones que, de vivos y ya difuntos, Juancho & Silvestre interpretan, recuperando las raíces vallenatas que según los críticos en el vallenato contemporáneo se ha perdido. Con éstas interpretaciones se conectan varias generaciones profundamente distintas pero que comparten el mismo sentimiento que se expresa en el acordeón.

Escuchar una canción creada e interpretada hace cuarenta años ciertamente genera nostalgia y gusto, aunque muchas veces como cuando se va a un museo a contemplar realidades ya pasadas. Escuchar hoy un vallenato de hace treinta, cincuenta, ochenta, más o menos años, interpretado por un acordeonero contemporáneo, joven, distinto, creativo como Juancho De La Espriella, imprime gusto, pasión, alegría y significación a una realidad que no se quedó atrás sino que, siendo del pasado, hoy, en manos de Juancho & Silvestre, se hace vivible. En ese orden de ideas, ver que en el año 2011 se escuchen y parrandeen con propiedad, alegría e identidad colombiana canciones como por ejemplo La loma de Samuel Martínez, Carmen Gómez de Escalona o 039 del maestro Alejandro Durán, ciertamente es muestra de que el vallenato está vivo; pero que, como cualquier realidad humana se transforma: invoca los orígenes del vallenato, evoca las historias y biografías de sus autores y la realidad colombiana de varias épocas, convoca a la celebración propiamente colombiana en el mundo que vivimos hoy; y, fundamentalmente, provoca mantener esta tradición viva entre nosotros y para el futuro.

Sin embargo, si bien en estos clásicos del vallenato se muestra la madurez de Juan Mario, es en las diferentes producciones con Silvestre en donde resaltan las diferentes creaciones del acordeonero. En canciones como Nuestra vida, Mi amor por ella, La mentira, Baila Vallenato, Pa Barranquilla, A blanco y Negro, La colegiala, Me la juego toda, Me vuelvo loquito, Pa una mujer bonita, Dile, El tao tao, La indiferencia, La que me quiera la quiero, Despierto, La miradita, Ahí ahí, Así no sirve, Se acabaron, Come y Vuelve, El pasado es pasado, Me gusta, me gusta, Cuidado con Judas, El original, Que no se enteren, Muchachita bonita, Gracias, La tartamuda, Aunque después me duela, Cantinero, Mi propia historia, Habla con ella, Loco loco, El cuchicheo.

“Qué sería de Juancho De La Espriella sin un cantante como Silvestre Dangond”, continuó diciendo Silvestre después de resaltar a su acordeonero. Y es otra gran verdad. El carisma y locura que caracteriza a Dangond es el complemento perfecto para un acordeonero como Juan. El hecho de cantar con todo el sentimiento tanto canciones nuevas como de tradición; el motivar a sus seguidores con diferentes formas, ya sean dichos, expresiones, movimientos, frases o actitudes; y mostrar detalles de su personalidad que podrían ser íntimos, es lo que permite que haya tanta reciprocidad musical y tan buena recepción tanto del canto de Silvestre como de las notas del acordeón de Juan.

La arrolladora personalidad y el gran talento de Silvestre al cantar y el carisma, actitud, fuerza y creatividad con que Juancho interpreta el acordeón son la fórmula perfecta que ha dado como resultado un éxito cada vez mayor que va de la mano con el creciente número de seguidores que ambos tienen.


INNOVAR CONLLEVA SUS SACRIFICIOS

Esto es otra realidad dentro de la carrera musical de De La Espriella y Dangond. Las críticas que han recibido ambos artistas sonfuertes. Por un lado, el duro juicio al que de manera directa o no ha sido sometido Juancho por ser un acordeonero sabanero y al no regirse bajo los cánones uniformistasa los que muchos con pretensiones de ortodoxia desean reducir la ejecución del acordeón vallenato; además de la reciente crítica a la que lo sometió el “pastor” Luis Guillermo Zabaleta por la incompatibilidad que según él tiene el vallenato con la vida cristiana.

Por otro lado se encuentra la constante crítica destructiva a la que Silvestre ha sido sometido. Es claro que en algunas ocasiones la prudencia no ha sido la clave a la hora de expresarse Silvestre, pero eso no da derecho a que el amarillismo y los odios fundamentalistas destruyan a una persona común y corriente que como todos tiene familia, hijos, hermanos, padres y amigos que están recibiendo ese bombardeo mediático.

Es desafortunado, pero real, encontrarse en torno a un fenómeno tan significativo como lo es el folclore vallenato, toda una cantidad de intereses que desfiguran de una manera penosa y dolorosa esta realidad que no es sólo un género musical sino, especial y fundamentalmente, parte de nuestra identidad como colombianos.

Los diferentes medios de comunicación asumen un papel fundamental, ya que a través de ellos es que la música permea los diferentes lugares, espacios y horarios en los que se desenvuelve y vive la mayoría de población; pero, desafortunadamente éstos en ocasiones no sólo cumplen su función mediadora en la realidad. En muchas ocasiones se suele abusar del poder de convocatoria que estos manejan, para mostrar sólo aquello que conviene a sus intereses, que ciertamente obedecen a muchos órdenes pero, especialmente, al económico; no entendiendo este como el que permite subsistir en su labor y otorgar calidad de vida a sus responsables, sino como aquel “aporte” que hace determinado sujeto para promover a conveniencia determinada información.

En este panorama es en el que encontramos el límite que hay entre aquello que se suele denominar “objetividad” y lo que yo denomino “subjetividad interesada”, precisamente porque es aquí es donde los medios se la juegan por una u otra. En la “objetividad” pretenderían con mucho esfuerzo mostrar las cosas tal como son y se van mostrando; en la “subjetividad interesada” lo que se hace es mostrar espejismos de la realidad: desafortunadamente en este segundo elemento es en el que se ubican algunos medios de comunicación, actitud ciertamente condenable.

En el caso concreto de escritos, noticias, videos, entrevistas, etc., sobre Juancho De La Espriella & Silvestre Dangond se encuentra un gran material especialmente en internet; son dos personajes que constantemente se encuentran expuestos a público de toda clase en muchos medios de comunicación y en todas sus presentaciones en vivo. Esta realidad no es nada anormal.

La grave problemática, que se ha vuelto constante en varios medios de comunicación, es el olvido progresivo de la realidad humana concreta de artistas como Juan Mario y Silvestre Francisco, olvido que se refleja en la desafortunada, mal intencionada, pretensiosa y punzante crítica a la que son sometidos por algunos pseudo-medios de comunicación, que disfrazan de noticias, informes, entrevistas y exclusivas sus odios, impotencias y, especialmente, sus carencias afectivas y económicas.

Atraer genera conflictos. Los diferentes enfrentamientos que ha tenido Silvestre Dangond con varios personajes más allá de las problemáticas en sí, lo que se muestra es que el tener tantos seguidores, tanto éxito y difusión y por supuesto entradas económicas, genera además de envidias fuertes reticencias en diferentes ámbitos. No recordaré los acontecimientos pero lo que sí quiero resaltar es que detrás de esas arremetidas de otros artistas o de periodistas está una clara necesidad de figurar y generar controversia, teniendo en cuenta toda la movilización que genera el silvestrismo. Es desafortunado pero es una realidad.

CONCLUSIÓN


A la hora de escribir sobre un tema como este suelen quedarse muchas cosas por fuera. Sin embargo, una de las conclusiones provisionales que queda es que todo lo anteriormente descrito intenta mostrar ése estilo único de Silvestre Dangond & Juancho De La Espriella que actualmente tiene tanto éxito y que además de tener difusión, me atrevo a decir, está creando escuela.

No queriendo polemizar de mala manera sino para proponer el diálogo constructivo, me permito resaltar que de las últimas producciones vallenatas es evidente la consciente o “inconsciente” cercanía que hay con Silvestre & Juan respecto a las interpretaciones, letras y formas de ejecutar el acordeón. No quiero ser pretensioso afirmando y cobijando de manera absolutista a todos los artistas contemporáneos; sin embargo, lo que sí hay que decir, es que las similitudes, y en algunos casos cuasi-copias, son cada vez más evidentes en lo que se está formando como vallenato contemporáneo y al parecer en lo que vendrá con las nuevas generaciones.

Silvestre Dangond& Juancho De La Espriella con “Lo mejor para los dos” salieron del anonimato y dieron el primer paso para el no lejano éxito que les esperaba. Con el álbum “Más unidos que nunca” empieza su difusión a nivel nacional y con el éxito “La colegiala” llegan a mover los corazones de aquellos que vivimos en el interior del país junto con la hermosa canción “A blanco y negro”. Con “Ponte a la moda” imponen en todo el país dos grandes éxitos, “Dile” y “La indiferencia”.

Personalmente quiero resaltar dos álbumes: “La fama” y “El original”. Dos producciones con las que sin duda se recordará por mucho tiempo a estos dos artistas. Estas dos producciones lograron llevar al éxito prácticamente todas sus canciones. La creatividad, sentimiento, la fuerte cercanía con la tradición vallenata y especialmente la revolución que poseen, hacen que merezcan gran valoración estas dos obras de arte.

El “Cantinero” es muestra de la madurez en la que actualmente se encuentran Dangond & De La Espriella. Como dice Silvestre en “Muchachita bonita”, este CD es “otro nivel”. Cabe resaltar de este álbum una selección cuidadosa de las letras, una dedicación extraordinaria de los arreglos musicales, en sí, una madurez cada vez más evidente de esta gran agrupación.

Como silvestrista y juanchista me cabe sugerir a mis artistas que no se olviden de lo que ha sido su proceso. De su originalidad, de la revolución que ha marcado su identidad. No me olvido de la expectativa que han generado con producciones como “El Original” y “Cantinero”. La emoción de escuchar los nuevos pases de Juancho que vendrán en la nueva producción permite seguir creyendo en la novedad que traen en la sangre y con la que contagian a todos sus seguidores.Permítannos a sus seguidores seguir compartiendo con ustedes el gusto por el vallenato de tradicióny por el vallenato que en sus manos se crea y que será ejemplo para el futuro.

El silvestrismo y el juanchismo queda a la espera de una producción madura pero que no olvide su fuerza, su ímpetu, su dinamismo, su sentimiento, su originalidad, su revolución, su alegría y especialmente la entrega a sus seguidores. Si bien se siente mucha alegría verlos en vivo, nada como aquella introducción que utilizaban especialmente antes del original en la que interactuaban Silvestre & Juancho revolucionando todas las fiestas.

No olviden su origen, no pierdan su identidad, recuerden siempre a sus seguidores que celebran, ríen, lloran y se distraen, y que con su música tienen un ingrediente más para vivir.

Le agradezco de corazón a Silvestre y a Juancho porque con su música no sólo han generado en mí un admirador de su música sino a alguien que los aprecia, respeta y, fundamentalmente, les sigue los pasos de la manera más incondicional.

Le dedico este escrito a Juan Mario De La Espriella Salcedo, porque como en varias ocasiones se lo he expresado, gracias a usted compadre es que este bogotano ama el vallenato y se ha arriesgado a intentar seguirlo poniéndose un acordeón en el pecho.

Agradezco a Robert Noé Maduro, silvestrista y juanchista de Maracaibo que vive en Houston y con quien casi diariamente comparto conceptos sobre el vallenato de Dangond & De La Espriella; también a Kary Lechuga, barranquillera, por ser una gran seguidora y “La mamá” de los seguidores de Juancho; y aquella que comparte y enseña lo que es esta pasión.

También a Nicolás Arredondo y Nane Guardiola por permitirme comunicar esta pasión y gusto en este medio de comunicación, que actualmente es el de mayor difusión en el mundo de la música vallenata.

Y a quienes han dedicado tiempo a leer este escrito, gracias por su tiempo!

 

Por:

HEYNER DUWÁN HERNÁNDEZ DÍAZ
E mail y MSN: heyhdez@hotmail.com

 

Cortesía: Universovallenato